Reformas de oficinas: consejos para ahorrar en el proyecto

A la hora las reformas de oficinas o de otro tipo de espacios es importante tener claros algunos aspectos para evitar que el presupuesto se descontrole. A continuación, algunos consejos para lograr un ahorro a la hora de emprender el proyecto.

1. Decidir la conveniencia de una reforma integral.

Es fundamental plantearse las necesidades que impulsan la reforma y valorar la posibilidad de realizar al mismo tiempo pequeñas mejoras o intervenciones. Normalmente, realizar de manera separada pequeñas reformas es más costoso que realizar una reforma integral mayor. Merece la pena gastar un poco más de tiempo y dinero y realizar todas las obras a la vez.

2. Evaluar la incorporación en el proyecto de un arquitecto o interiorista.

Estos profesionales son fundamentales para el éxito del proyecto. Se encargan del diseño, guiar la elección de materiales y distribuciones para conseguir un resultado óptimo. También se encargarán de dirigir la obra, controlar los plazos de ejecución y garantizar la ausencia de tiempos muertos entre la actuación de los diferentes gremios de albañiles, electricistas, fontaneros, etc. Además, en el caso de cambios estructurales, la firma de un arquitecto es obligatoria.

3. Tener un presupuesto detallado

Es vital solicitar un presupuesto detallado, que especifique materiales y calidades, precios, si incluye o no incluye IVA y plazo de finalización de las obras. También se debe exigir que figure una cláusula de penalización en caso de incumplimiento. Se puede solicitar a dos o tres empresas este tipo de presupuesto con las mismas características y es cuestión de encontrar aquel que ofrezca una mejor relación calidad-precio.

4. Elegir con paciencia y tiempo elementos a renovar.

Es beneficioso tomarse el tiempo a la hora de decidir por un modelo concreto de sanitario, grifería o cualquier otro elemento a renovar. La oferta es muy amplia y existe un gran número de firmas y productos, no sólo de diferentes estéticas, sino también para todos los bolsillos. Siempre hay que escoger para una inversión lo que se ajuste al gusto personal, y al presupuesto.