Isak Andic, deja un legado imborrable en el mundo de la moda

Isak Andic, fundador y presidente no ejecutivo de Mango, falleció en Montserrat, Barcelona. La noticia ha generado una profunda conmoción tanto en la compañía como en el sector empresarial, que se ha volcado en homenajes a su figura y legado.

Reconocimiento al visionario

Toni Ruiz, CEO de Mango, expresó en una emotiva carta pública su admiración por Andic, calificándolo como un líder visionario y soñador. “Isak ha sido un ejemplo de innovación y sensibilidad por la moda, un empresario humanista que supo transformar sus ideas en realidad”, señaló Ruiz, destacando además su capacidad para empoderar a los equipos y su pasión por los detalles.

Ruiz recordó cómo Isak Andic se adelantaba a los cambios en la industria sin perder de vista los valores esenciales que definieron a Mango como marca. “Isak siempre buscó reinventarse y reinventar la compañía, dejando una huella imborrable en todos los que trabajamos con él”, añadió.

Homenaje multitudinario en el Campus Mango

El acto de despedida tuvo lugar en el Campus Mango, en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), donde más de 3.000 personas, entre empleados, familiares como su hijo Jonathan Andic y amigos, se reunieron para honrar al fundador. Jonathan Andic, hijo mayor del empresario, dedicó unas emotivas palabras a su padre: “Sigamos trabajando con los mismos valores y pasión que él nos enseñó. Su legado vive en cada uno de nosotros”.

Durante el homenaje, se destacó la contribución de Isak Andic al posicionamiento de Mango como una marca global, reconocida por su constante apuesta por la innovación y la construcción de equipos sólidos.

Compromiso con el legado de Andic

En su mensaje, Toni Ruiz reafirmó el compromiso de Mango con los principios que Andic dejó como guía. “Me siento orgulloso y agradecido por la confianza que depositó en mí. Honraremos su legado y seguiremos construyendo sobre la base que él creó”, expresó Ruiz, quien concluyó con una reflexión basada en las palabras de Andic: “Esto es solo el principio”.

La desaparición de Isak Andic deja un vacío difícil de llenar, pero su filosofía de trabajo y su espíritu innovador continuarán marcando el rumbo de Mango. La empresa afronta esta nueva etapa con la responsabilidad de preservar su visión y valores, reafirmando su compromiso de mantener vivo el legado de su fundador.