Cafés y copas en Chueca

Si hay una palabra que define al barrio madrileño de Chueca ésa es diversidad, en su más amplio sentido. La zona, que comprende una parte de Gran Vía y otra de la calle Fuencarral, ya es conocida en todo el país por su carácter libre y por haberse convertido, en los últimos años, en residencia de un gran número de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Pero, aunque es innegable la presencia de una mayoría de personas homosexuales y de locales de ambiente  –de hecho es el centro neurálgico de una larga lista de concentraciones encabezada por las conocidísimas fiestas del Orgullo Gay – también es cierto que en la actualidad es, para más de un madrileño, uno de los lugares de reunión por excelencia elegidos para las noches de los fines de semana.

Y es que Chueca ofrece opciones para todos los gustos. Por un lado encontramos exquisitos restaurantes para comer o cenar como La Bardemcilla, negocio de la familia Bardem ubicado en la calle Augusto Figueroa y conocido por sus buenos vinos y tapas o Wagaboo, un rincón acogedor de ambiente neoyorkino situado en la calle San Marcos y con especialidad en arroces y pastas mediterráneos y orientales.

Además, para los más cafeteros también existen otros lugares más adecuados a sus gustos como Isoleé – calle de las Infantas, 19 –, conocida por su marcado estilo minimalista y por su tienda de ropa incluida o el Diurno, un videoclub gourmet o drugstore cultural – según la autodefinición de sus dueños – con multitud de posibilidades, ya que puedes tomar el típico café con leche pero también alquilar una película. Además, en este último, ubicado en la calle San Marcos, es habitual acompañar al café con copas de algún licor como pacharán o limoncello .

Para los más fiesteros también es un lugar más que adecuado, ya que existen pubs y discotecas para todos los gustos. Babilon, El Sitio, Polana o el archiconocido Why Not son ideales para empezar la noche, pero para aquellos que aguanten hasta el amanecer también hay discotecas como Boite o Long Play.  Si alguien quiere descubrir una de las zonas de marcha más modernas de la capital, sólo tiene que montarse en la línea 5 del metro de Madrid y bajarse en la parada de Chueca.